Amistosos o litigiosos, podemos ayudarle a afrontar, siempre con empatía y discreción, las implicaciones jurídicas relacionadas con el matrimonio, unión estable, parentesco, filiación, alimentos, bienes familiares, tutela, curaduría y tutela. También podemos ayudarle a encontrar la mejor manera de transferir activos (activos y pasivos – créditos y deudas), después de su muerte, por ley o testamento. La planificación sucesoria consiste en una cuidadosa reflexión y posterior ejecución, por parte de la persona física interesada en su propia sucesión, a partir de la cual establece los criterios para repartir su patrimonio entre sus herederos, para evitar discusiones entre ellos y minimizar costes en el proceso de transferencia.